En el día del Chapuzón del Estrecho punta Arenas amaneció completamente nevado.
Ya se anunciaban ayer viernes precipitaciones en una jornada en la que se registraron varios grados bajo cero.
En total hay alrededor de 6000 inscritos lo que demuestra el profundo ánimo de la gente por ser parte de unas jornadas que tienen todo el marco para ser históricas.
El mega evento, sin duda el chapuzón más grande de la Patagonia, fue posible gracias al auspicio de las empresas que componen la Asociación de Salmonicultores de Magallanes y el municipio de Punta Arenas.
Las poleras azules que usarán los deportistas y el resto de kit fueron facilitados por la asociación, así como los sandwich de salmón y las sopitas que se brindarán por la tarde.
La Costanera de Punta Arenas luce blanca y pristina. Algunos deportistas se acercaron antes para tener una aproximación a lo que les espera a las 15 cuando se haga efectivo el chapuzón.
En las calles de la ciudad se escuchan conversaciones al pasar que hablan del evento. Ya fue advertido: no se suspende por la nieve. Y la nieve no faltó complice de una acción digna de almas valientes.
El cálculo es impresionante: unos 6000 vecinos se lanzarán al agua y otros 4000 o incluso más vendrán a ser testigos de la osadía ajena.
Mientras tanto, cada fotografía se convierte en una postal digna de enviar a los familiares y amigos.
Mientras escribimos este artículo una madre le dice por teléfono a su hija: «¡Se viene el chapuzón!», mientras en directo le transmite imágenes con su celular.






