Tiempo atrás una persona nos contaba sobre la experiencia de su madre en Japón, con la diera oriental como telón de fondo.
Después de permanecer en ese país durante un mes por temas educativos, la mujer regresó a su país de origen mucho más delgada, con la piel lozana y con “años menos”.
“¿Qué hiciste?”, preguntó sorprendida la hija.
“Estuve un mes comiendo pescado”, fue la respuesta de la mamá.
La anécdota, real, fidedigna y ocurrida en la Argentina, es apenas una muestra de lo que una dieta a base de productos marítimos puede lograr.
Entonces, una vez más, repasemos algunos de los beneficios de sumarse a los sabores del mar.
1) Tu cuerpo y mente funcionarán mejor: la carne de pescado es abundante en vitaminas y minerales que son requeridos para un funcionamiento adecuado de nuestro organismo.
2) Cuida tu corazón: su fuente de Omega 3 benefician la salud cardiovascular.
3) Previene la diabetes: el consumo periódico de productos del mar ayuda a prevenir la diabetes, una enfermedad, por cierto, que afecta a miles de magallánicos y chilenos en general.
4) Te hace más inteligente: continuando con la carne de pescado, posee minerales como el fósforo, zinc y vitamina A, B12 que cumplen un papel clave en la memoria, el aprendizaje y la concentración.
5) Ayuda a adelgazar: los productos de mar en general entregan menos contenido graso, un punto que no merece discusión. ¿Quieres adelgazar? Come pescado.
6) Disminuye el colesterol: algunas especies ayudan especialmente a elevar los índices de colesterol bueno (HDL) y disminuir los del colesterol malo (LDL).
Fuentes: Revista Nutrición Hospitalaria, Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valencia, Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Bureau of Chemical Safety Food Directorate Health Products and Food Branch, entre otros.