En la tarde de Navidad un incendio devoró 8 casas del barrio Nueva Esperanza, lo que se tradujo en 33 personas afectadas.

Bomberos, Carabineros y el municipio de la ciudad desarrollaron un operativo conjunto.

Más de 50 operarios y funcionarios trabajaron el sábado y este domingo en la zona. Se despejaron escombros e iniciaron los peritajes.

El municipio se ocupó desde el primer momento de las familias brindándoles contención y ayuda.

En la Escuela Juan Ladrilleros fue instalado un centro de acopio para recibir ropa y alimentos.